El líquido para batería es esencial para garantizar el óptimo rendimiento y la vida útil de las baterías de vehículos. Este líquido incluye agua destilada o desmineralizada y, en algunos casos, ácido sulfúrico en concentraciones controladas, diseñado para mantener las celdas de la batería funcionando de manera eficiente. Es ideal para recargar y mantener baterías en condiciones óptimas, previniendo la corrosión interna y asegurando una carga adecuada.