Seguro te has preguntado, si un aceite tiene la misma finalidad… ¿puedo mezclarlos? ¿puedo mezclar aceites de motor con diferente base o viscosidad? Técnicamente sí, pero no es recomendable.
Aquí te explicamos qué pasa cuando lo haces, cuáles son los riesgos reales y qué buenas prácticas debes seguir para proteger el motor de tu vehículo.
¿Qué pasa si mezclo aceites con diferente viscosidad?
Cuando mezclas aceites con distintas viscosidades, el resultado no es una media exacta. La mezcla puede alterar la película lubricante y afectar el desempeño del motor.
Posibles consecuencias:
- Reducción en la protección contra el desgaste
- Mayor consumo de aceite
- Alteración del comportamiento en frío o en calor
- Posibles fugas por cambio en la presión
Ejemplo: mezclar 5W-30 con 20W-50 puede generar una viscosidad final impredecible que afecta la eficiencia del motor.
¿Qué significa mezclar aceites?
Mezclar aceites ocurre cuando se combinan dos lubricantes con:
- Diferente viscosidad (ej. 10W-30 con 15W-40)
- Diferente base (mineral, sintética o semisintética)
- Diferentes marcas o formulaciones
Esto suele suceder por urgencia, por falta de disponibilidad del mismo producto, o por desconocimiento.
¿Y si mezclo aceites con diferente base (mineral, sintético…)?
Aunque técnicamente sí se pueden mezclar, no es lo recomendable.
- Mineral + sintético: pueden tener aditivos incompatibles.
- Semisintético + sintético full: menor riesgo, pero aún puede haber desequilibrio en el rendimiento.
- La mezcla diluye los beneficios del aceite de mayor calidad.
🔍 Muchos fabricantes dicen que “son compatibles entre sí”, pero se refieren a que no causarán daños catastróficos inmediatos. No significa que sea buena práctica.
¿Por qué no se deben mezclar aceites?
- Pérdida de propiedades protectoras
- Mayor formación de lodos o residuos
- Posible desgaste prematuro del motor
- Incompatibilidad de aditivos
- Anulación de garantía mecánica
Buenas prácticas si no tienes otra opción
Si no hay más remedio que mezclar aceites, hazlo así:
- Usa marcas reconocidas con estándares API o ACEA similares.
- Mantente dentro de la misma categoría base, idealmente (ej. sintético con sintético).
- Evita mezclar viscosidades muy distintas.
- Realiza el próximo cambio de aceite lo antes posible.
- Anota el kilometraje y el tipo de mezcla hecha.
Siempre es mejor utilizar el tipo de aceite especificado por el fabricante. Si por alguna emergencia debes mezclarlos, hazlo con cuidado y realiza el próximo cambio a la brevedad. La mejor práctica siempre será mantener consistencia en tipo, viscosidad y marca.